El uso de los Hardware Security Modules se han vuelto un requisito para diferentes sectores en todo el mundo. En Latinoamérica, países como México, Guatemala, Costa Rica, Perú, Colombia, Chile, Nicaragua, Ecuador, entre otros que se siguen sumando a la lista, han ido adoptando la utilización de este tipo de equipos de cifrado, incluyéndolos como un requerimiento tecnológico primordial para la operación de instituciones bancarias, proveedores de facturación electrónica, prestadores de servicios de certificación, firma electrónica y muchos más.
Un hardware criptográfico, usualmente conocido por sus siglas en inglés como HSM (Hardware Security Module), es un dispositivo que efectúa operaciones criptográficas en un ambiente confiable con el fin de proteger con los más altos estándares cualquier tipo de comunicación y datos. La complejidad de lo que realiza, lo crítico que es en una infraestructura y lo delicado en cuanto a las operaciones que ejecuta para proteger cada dato que procesa, son algunas razones por las cuáles para adquirir un HSM físico se requiere una gran inversión.
Aunque hoy en día puedes obtener un Hardware Security Module de diferentes maneras, como por ejemplo la renta de los equipos o la contratación de los más novedosos HSM Cloud®, muchas empresas aún siguen optando por la compra de los dispositivos físicos. En esta ocasión hablaremos brevemente de algunas consideraciones que estas compañías han tomado en cuenta a la hora de elegir esta opción.